Parece que hay una nueva teoría para la tradición de tomarse las doce uvas de la suerte desde la Puerta del Sol. Hay que reconocer que esta tradición puramente española se ha conseguido importar al resto del mundo...
Por una parte dicen que en 1909 hubo un excedente de uva y para darle salida decidieron los agricultores propagar la leyenda urbana de que tomar uvas en fin de año daba suerte. No parece muy razonable porque la uva se recoge a más tardar en octubre, luego en diciembre habría excedente de uvas... !pasas!
La otra historia data de finales del siglo XIX. Un grupo de ciudadanos, molestos por la decisión del alcalde de Madrid, José Abascal, de cobrar a todos aquellos que quisiesen salir a recibir a los Reyes Magos provocó que el pueblo se quedase sin la callejera fiesta y buscase una alternativa. La encontraron el día de Nochevieja, congregándose en la Puerta del Sol para comer uvas con la intención, dicen, de ridiculizar a los nobles que en tan señalada noche del año ingerían uvas y bebían champán amansalva. La pataleta de un grupo de madrileños cuajó y poco a poco se fue extendiendo por toda la geografía española. Esta histórica narración explicaría también el porqué las campanadas son tradicionales desde Madrid...
Otra tradición (ésta importada de los ingleses) son las Proposiciones de Año Nuevo (New Year Resolutions)en que uno hace una lista de aquellas cosas en que debería cambiar (dejar de fumar, adelgazar, gastar menos,...) para intentar mejorar en el año que se estrena. Aquí en España hacemos una lista cortita (los 3 deseos), y luego los quemamos un poquito antes de las campanadas. Qué listos, no guardamos la lista por si acaso no lo cumplimos y nuestras proposiciones queden en... !vanas intenciones!
Os he dicho Feliz Entrada de Año? No? Un brindis porque el año que entra nos vaya mejor a todos. Mucha felicidad para todos, que falta nos hace...
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